La última vez que una lluvia abarcó una zona importante fue el 10 de abril, con registros de 50-100mm según la zona. En el año suman unos 523,5 mm en Pehuajó, pero concentrados en los primeros meses.
Luego de más de dos meses en los que no ha habido precipitaciones en el distrito, no son pocos quienes han comenzado a preguntase si estas semanas consecutivas de sequía podrían estar afectando seriamente la siembra de fina, además de otros factores como las bajas temperaturas y el costo de los insumos, sobre todo de fertilizantes.
En este marco, el ingeniero agrónomo Rubén Álvarez, quien brindó desde Trenque Lauquen un panorama preciso respecto de lo que hoy ocurre en la región. “La situación es la siguiente: hace más de dos meses que no llueve, la última lluvia importante ocurrió el 27 de abril pero no fue significativa en Trenque Lauquen, sí en Pehuajó o en Rivadavia. Y la última vez que una lluvia abarcó una zona importante fue el 10 de abril, con registros de 50-100mm según zonas”, puntualizó a La Opinión.
SIN LLUVIA
“En el año suman unos 550mm, pero concentrados en los primeros tres meses. Después, prácticamente no llovió. Esto implica que los suelos tienen buena disponibilidad de humedad en profundidad, pero los primeros centímetros están secos, con lo cual en algunas situaciones, la siembra de cosecha fina se complicó y, en este momento, prácticamente está parada”, explicó además el profesional.
ZONAS CRÍTICAS
Asimismo, Álvarez señaló que “en algunas zonas la situación es mucho más crítica como en el centro o norte del país donde no hay humedad y donde las condiciones no son favorables para reiniciar las siembras. Ahí, la caída en la siembra de trigo va a ser bastante importante por lo que vamos a depender, en buena medida, de lo que ocurra en la zona triguera del sur de Buenos Aires”.
No obstante, el ingeniero señaló que “el avance en el trigo está más del 50% y en cebada, que es un cultivo que este año reemplaza parcialmente al trigo, también tiene un estado de avance de 35% o 40%”. “Los trigos que se han sembrado son los de ciclo largo”, aclaró.
De la misma manera, a la sequía, se suma también el costo de los insumos, principalmente de fertilizantes.
COSTOS DE INSUMOS
Álvarez señaló que “otra situación que condicionó la siembra de fina fue el elevado costo que tuvieron algunos insumos, principalmente los fertilizantes que, como consecuencia de los conflictos que se han dado a nivel internacional, tuvieron un incremento en el precio hasta el triple en algún momento”. “Hoy han bajado un poco pero todavía están bastante por encima del promedio. Por otra parte, los precios del trigo son buenos también por esta condición de la guerra Rusia-Ucrania, dos de los principales países productores. Esto hace que los valores del trigo sean altos y las posibilidades de obtener buenos resultados económicos también” sostuvo.
PRODUCCIÓN FORRAJERA
El ingeniero agrónomo consultado comentó además que, al clima actual caracterizado por la falta de lluvia se suma por otra parte “un pronóstico que es de Niña, es decir, de situación de precipitaciones inferior a lo normal, para el próximo trimestre”.
BAJAS TEMPERATURAS
Por último, comentó que “las bajas temperaturas que se han dado las últimas semanas también condicionan la producción forrajera”, y que “el grado de productividad de pasturas y verdeos está limitado por estos dos factores climáticos”.