“El problema del agua que consume la población de Pehuajó, siempre fue motivo de preocupación de autoridades y vecinos”. Esta oración que hace mención al deficitario servicio de agua en red y cloacas que existe en la ciudad, podría haber sido narrada en los últimos días, y sería totalmente valedera. Pero no, este texto corresponde a una publicación de la Cámara de Comercio, editada en 1964, lo que pone de manifiesto que el problema del agua en la ciudad, ha estado desde la misma génesis de esta. RECLAMO Pero el paso del tiempo fue dando lugar a nuevos episodios. Fue así que el 1 de octubre de 1968 se inauguraba en Pehuajó el servicio de agua potable. Ya será tiempo de abordar ese momento. Por lo pronto recodar lo que se escribía en el artículo de la entidad pehuajense en el primer lustro de la década del 60. “A través de los análisis realizados se había comprobado una contaminación extremadamente peligrosa para la salud, como asimismo la causa de que la parasitosis sea una enfermedad endémica en nuestra ciudad. Esta situación había motivado una seria preocupación en las autoridades de la Cámara, que resolvieron, el 2 de abril de 1949, convocar a todas las entidades locales, gremios, asociaciones, entidades deportivas, culturales, etc., a una asamblea con el propósito de aunar ideas y formar una comisión vecinal Pro Agua Potable”. PEDIDOS En la continuidad de cómo fueron sucediendo los reclamos se indicó el compromiso de la comunidad, al marcar que “el interés de la población quedó demostrado en la numerosa concurrencia, y en el deseo manifiesto de colaborar con la Cámara en tan loable campaña”. También se narró: “La comisión elegida, que luego tuvo una a su cargo una tarea importantísima, estuvo presidida por Emilio Panero – entonces Intendente Municipal, y como vicepresidente el reverendo José Keegan”. Fueron casi veinte años de reclamos constantes. Desde 1949, cuando se conformó la comisión, hasta la constitución, y la inauguración del servicio de agua potable en 1968. Se trataba, indudablemente de un paso central para la comunidad. Un hecho, que el tiempo, y la historia se ha encargado de demostrar que nunca (sea la autoridad o el organismo que le compete) estuvo a la altura de lo que la comunidad necesita. INAUGURACIÓN El 1 de octubre de 1968 en la primera página de NOTICIAS, se daba una información que era esperada por la comunidad. “Una noticia que hace tiempo estábamos deseando hacerla llegar a nuestros lectores…Pehuajó tiene agua corriente”. Además, se indicó en que “…la habilitación del servicio, que se opera a partir de hoy, pone punto final a un grave problema que además de atentar contra la salud de la población ha venido trabajando el desarrollo de la ciudad”. Estaba más que claro que la noticia era aguardada con satisfacción, y se analizaba firmemente que se trataba de una solución a un problema de larga data. El correr de los días ponía en evidencia que no iba a ser así. DEFICIENTE SERVICIO “Seguramente también en la oportunidad, surgirá la situación, que ha superado significativamente un estado lamentable, pero que aún requiere de toda la atención de provincia, para alcanzar los niveles del servicio que Pehuajó se merece”. Esta afirmación también podría ser de hoy. No, no lo es. Es de 1993. Es por eso que hay una realidad insoslayable. El problema de la calidad y cantidad del agua para los vecinos de Pehuajó, lejos de cualquier solución, es el mismo, o peor.