Una gran cantidad de llamados están atendiendo los bomberos de Pehuajó a causa de incendios en viviendas y malezas. La situación ha registrado un fuerte aumento y, según explican desde el cuartel local, vienen teniendo un promedio de dos salidas diarias, trabajando en diferentes casos de urgencia. Los problemas se dividen entre incendios de viviendas y de malezas, que han generado importantes complicaciones en los últimos días. En el caso de los incendios de malezas han aumentado significativamente en el último tiempo debido a los factores climáticos de sequía y viento. Además, en lo que respecta a los incendios de campos, se ha registrado un fuerte incremento de los casos en torno a la limpieza. Los incendios registrados tienen que ver con la mala costumbre de utilizar el fuego para limpiar malezas o rastrojo, con el riesgo que esto genera. Por otra parte, debido a la sequía en el distrito, una pequeña chispa en alguna maquinaria agrícola puede generar un siniestro de gran magnitud. NOTICIAS dialogó con Leandro Vizcay, integrante del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios. El servidor, destacó que el cuartel alcanza un promedio de 700 y hasta 800 salidas anuales. "Este número incluye todas las salidas, todo tipo de incendios y accidentes, como así también rescates y ayudas". "El tema de la sequía ha hecho que los incendios de malezas hayan aumentado en cantidad. Venimos con un promedio de 27 a 35 salidas mensuales. Venimos cargados de incendio" sostuvo el servidor, explicando los motivos: "Hay dos factores. Principalmente la sequía, y por otro lado es muy atípico el viento que se está desarrollando en esta época. Este viento complican los incendios y hacen que se desarrollen más grandes". GASTOS "Para nosotros, ya desde mover un móvil nos implica un gasto importante para la institución. Pero el gasto más grande es el del personal que se traslada hasta el siniestro, porque no estamos exentos de sufrir un accidente. El riesgo más grande es el factor humano. Por suerte no hemos tenido ningún accidente pero el riesgo está", afirmó Vizcay. SUENA LA SIRENA... "Cuando suena la sirena sentimos la misma adrenalina que el primer día. A lo que te vas acostumbrando es a los sentimientos. Nosotros convivimos con situaciones desagradables, es decir, trabajamos con el dolor de los demás. Con un incendio de malezas se puede quemar un poco más o un poco menos, pero hay incendios que son dolorosos. Afortunadamente el personal está muy capacitado y siempre tenemos un -gracias- del otro lado aunque las pérdidas sean totales. Se sabe que se dio lo mejor que se pudo y eso es super reconfortante. No tenemos mejor pago que eso. Nosotros vamos a un incendio y damos lo mejor. Aunque se tenga que salvar algún bien que talvez no sea significativo, nosotros lo vamos a salvar y vamos a dar todo. Muchas veces el fuego destruye más de lo que nosotros podemos hacer pero es nuestro trabajo convivir con este dolor" reflexionó Vizcay, destacando que "con los años vas aprendiendo a adaptarte y a convivir con esto. Las primeras veces eran muy duras pero la experiencia te hace tomarlo de otra manera. Uno tiene empatía pero estamos para cumplir el servicio. Es nuestro trabajo y lo realizamos con la responsabilidad que conlleva pero lleva un desgaste del personal y vehículos" resumió Leando Vizcay, haciendo extensivo el agradecimiento desde la institución para toda la comunidad en general.