miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº1563

Deportes | 10 jun 2023

Desbordes geométricos y centros precisos


Conocido por ser el padre de un delantero de nivel internacional con una final de Mundial a cuestas, tuvo un protagonismo anterior que lo ubicó entre los grandes futbolistas que jugó alguna vez en nuestra ciudad. Un wing de los de antes. Irrepetible. PALACIO José Ramón Palacio Corrales, dado que de él se trata, nació el 25 de noviembre de 1950 en la comunidad de Cantabria, España, aunque cuando contaba con apenas 3 años de vida, su familia vino a la Argentina y se radicó en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires. HURACÁN El Club Huracán de Tres Arroyos, entidad que acaba de cumplir sus primeros cien años de vida, fue la primera en cobijar sus sueños de futbolista profesional. Allí comenzó a practicar ese deporte, enrolado en las divisiones formativas del club, aunque, curiosamente, su debut oficial en la primera división de la Liga local no se dio con el Globito, sino defendiendo los colores de: El Nacional, a donde había sido cedido a préstamo. Allí debutó en un partido frente a Alumini de Orense. Fue en 1966, pero pronto regresó a Huracán, siendo parte del plantel histórico que mantuvo una recordada serie sin derrotas. PASES FRUSTRADOS El gran protagonismo local del Globo en los años ’70 mantuvo a Palacio como uno de sus principales baluartes. De hecho, River Plate mostró interés por el joven delantero y a comienzos de esa década estuvo incorporado a la institución del porteño barrio de Núñez, aunque finalmente no quedó fichado. Una frustración, porque no se trató de falta de condiciones, sino de un cambio de política en el club, según afirman fuentes confiables. No pasó mucho tiempo y Ángel Tulio Zof, notable entrenador que por entonces dirigía Atlanta, mandó a buscarlo a Tres Arroyos, pero la dirigencia de Huracán pidió una suma que los dirigentes del bohemio no estaban dispuestos a pagar por ese pase. GRAN PROTAGONISMO En los años siguientes y con Palacio, el Globo fue campeón en 1973 y 1974, subcampeón en 1975 y 1976, y campeón en 1977. Quizá este último, donde ganó 19 partidos, empató 4 y perdió 1, sea uno de los torneos más recordados. El principal motivo fue el tridente de ataque, integrado por: “el gallego” Palacio, José “Tito” Alonso y el juvenil Alejandro Barberón. Un trío que marcó 70 goles en el torneo: Alonso 36, Barberón 24 y Palacio 10. LOS REGIONALES Durante esos años, Huracán participó en las ediciones de los Torneos Regionales entre 1973 y 1975, pero con poco recorrido, porque las campañas resultaron cortas en tiempo debido a prontas eliminaciones. No obstante, “el gallego” Palacio fue parte destacada de los planteles que representaron al Globo en tan importantes torneos. INTRANSFERIBLE Es justo recordar, como mencionan ciertas fuentes, que en 1977 Palacio estuvo cerca de ser transferido a Cipolletti, cuyo equipo, dirigido por Vicente Cayetano Rodríguez, jugaría el campeonato Nacional de la máxima categoría del fútbol argentino. Y además, Rodríguez había sido uno de los técnicos de la selección nacional que jugó el Mundial de 1974 realizado en Alemania, por lo que haber pedido a Palacio, constituía todo un honor para el delantero. Sin embargo, otra vez el dinero fue el obstáculo y el pase no se hizo. ÉPOCA DORADA Recién en 1978 dejó Huracán y su nuevo destino fue Olimpo de Bahía Blanca, donde quedaría identificado para siempre, no solo por sus condiciones sino por haber llegado en la época dorada de la institución, con cuyo primer equipo fue campeón de la Liga del Sur en once ediciones consecutivas, además de jugar los famosos “Regionales” que permitieron que lo vieran en distintas ciudades y, Pehuajó, no fue precisamente una excepción. DE LOCAL En las primeras ediciones del Regional en las que Pehuajó tuvo un representante, Palacio enfrentó a los pehuajenses, pero como local. Porque en el Regional de 1981, fue titular en Bahía Blanca frente a Calaveras, y anotó un gol para la victoria por 2 a 0 del aurinegro. Meses después, en el Regional Extra del mismo año, estuvo en el contundente 7 a 0 de Olimpo sobre San Martín y contribuyó con una conquista. Y en el Regional del ‘82, estuvo presente en la goleada del aurinegro por 4 a 1 sobre Maderense, marcando un gol. Presente en los tres encuentros en el “Roberto Carminatti”, pero ausente en Pehuajó. PRIMERA VISITA La primera visita de Palacio con Olimpo a nuestra ciudad, se dio en el Regional del ’83. Maderense era nuevamente el representante pehuajense en el torneo y, cumplidas tres fechas, escoltaba a Olimpo a solo un punto, aunque aún no se habían enfrentado entre sí. El 20 de noviembre, ambos invictos se cruzaron en el “José Esteban Garré” y el local formó con: Landaburu, Crivaro, Retamoso, Martínez y Martínez; Necochea, Jaime Fernández y Ramírez; Conté, Greco y Gelabert, mientras que la visita salió con: Abt, Comas, Suárez, Wiktor y Cheiles; De la Canal, Fredes, y Mansilla; Funes, Schmidt y Palacio. Fue un partido interesante, aunque los visitantes resultaron más efectivos. Un error de Raúl Martínez cuando intentó salir jugando desde su área, le permitió a Funes quitarle el balón y dejar a De la Canal de cara al gol, y el hombre de Olimpo no falló. Schmidt, que estrelló un cabezazo en el palo izquierdo de Landaburu, luego marcó el segundo en un desacople de los centrales locales. Olimpo también se equivocó, pero Maderense no supo aprovechar. Ganó Olimpo por 2 a 0. EL NACIONAL Olimpo ganó el torneo tras superar varias fases y a principios del ’84 jugó el Nacional de AFA de la máxima categoría. Allí clasificó, en su zona, para octavos de final, pero fue eliminado por Newell’s en esa instancia, luego de una dramática definición por penales. Palacio marcó 2 goles en el torneo y uno más en la definición penales frente a los rosarinos. SEGUNDA VISITA Un año después de su primera visita a Pehuajó, Palacio retornó con Olimpo al mismo estadio azul, pero para enfrentar a Deportivo Argentino en una realidad muy distinta a la anterior y, de hecho, ambos quedarían eliminados en primera fase. Longhini, Bajo, Canepare, Crivaro, y Raúl Martínez; Paredes, Vittor y Dalla Líbera; Pascual, Zema y Quaglia, fue la formación azul, mientras que Olimpo, siempre dirigido por Grispo, presentó a: Abt, Torres, Casado, Suárez, y Cheiles; Dolce, Quiroga y Mansilla; Funes, Schmidt, y Palacio, quien marcó uno de los goles aurinegros para la victoria por 4 a 1. OTRO NACIONAL Olimpo no clasificó para el Nacional de AFA de 1985, pero Palacio sí lo jugó. Lo hizo para Círculo Deportivo Nicanor Otamendi, de la Liga Marplatense, aunque las cosas no fueron bien, porque Palacio no marcó goles y el equipo terminó eliminado en primera fase. LIGUILLA Olimpo mantuvo el protagonismo y en 1986 llegó hasta semifinales de la Liguilla pre-Libertadores. Allí enfrentó a Boca y, tras igualar 1 a 1 en la Bombonera, igualaron 2 a 2 en un Roberto Carminatti a punto de explotar. Los resultados obligaron a un alargue, donde Boca finalmente convirtió el gol de la clasificación. Palacio jugó ambos partidos. TERCERA VISITA La tercera visita de Palacio a Pehuajó se dio en enero de 1988, también con Olimpo, por el Torneo del Interior, frente a Deportivo Argentino y en un “José Esteban Garré” colmado. El local formó con: Ferrari, Bajo, Carrica, Crivaro, y Guillermo Martínez; Paredes, Miguel Lamanna, y César Lamanna; Ferreyra, Varela y Roura, mientras que la visita lo hizo con: Mércuri, Oviedo, Torres, Stach, y Cheiles; Depietri, Ronco, y Mansilla; Palacio, Schmidt, y Navarro. Quizá, como afirman muchos, el mejor Olimpo de aquellos años. Ganó Deportivo por 2 a 1 con goles de Crivaro y Varela. Schmidt marcó el gol aurinegro y Palacio jugó un buen partido, alternando su actividad tanto por derecha como por izquierda. NACIONAL B Olimpo llegó al Nacional B poco después y aunque no logró mantenerse, Palacio, ya veterano, marcó tres goles en tan competitivo torneo. Luego jugó en El Nacional de Tres Arroyos, y se retiró en Bahía Blanca en 1991, pero jugando para Rosario Puerto Belgrano. No obstante, su sitio de gran ídolo deportivo no está solo en Huracán de Tres Arroyos, donde jugó 185 partidos y convirtió 110 goles, sino también en Olimpo, donde disputó más de 300 encuentros, marcando 88 goles. Buen promedio de efectividad para un wing, pero fueron sus desbordes geométricos y sus centros precisos, los que lo dejaron en la historia. Hizo muchos goles, pero hizo hacer muchos más. Roberto F. Rodríguez.
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