La pehuajense Patricia Basigalup, estuvo en la cancha de Gimnasia y Esgrima de la Plata el jueves por la noche. Luego del episodio relató en primera persona como se vivieron los graves actos de violencia que se produjeron en las afueras del estadio, donde hubo severos enfrentamientos entre simpatizantes y la policía por inconvenientes en los accesos, algo que provocó la suspensión del partido cuando tan solo se jugaban 9 minutos del primer tiempo entre el equipo platense y Boca Juniors. Basigalup y su hijo, al momento de los incidentes se encontraban en el interior de la cancha, por eso no tuvieron mayores inconvenientes y pudieron retirarse sin ningún tipo de consecuencias. “Nosotros adentro de la cancha estuvimos bien. Estaba llenísima, pero podías estar cómodo y era una fiesta. En un momento la gente que estaba en la platea que está detrás de los bancos de suplentes, empezó a correr y a desplazarse hacia un costado. Se veía un humo blanco, no le dimos importancia porque creíamos que era el humo tirado por la hinchada hasta que se nos acercó y nos empezó a arder la piel y los ojos” sostuvo la pehuajense respecto a otro episodio lamentable de violencia en el futbol argentino. “ERA MUY FUERTE Y NO ENTENDÍAMOS QUE PASABA” “La gente se tapó con lo que tenía, porque era muy fuerte. No entendíamos que era lo que pasaba, porque no teníamos conexión con los de afuera. Si se habían escuchado tiros durante todos los minutos del partido”, remarcó la vecina, en una entrevista por FM Del Sol. ADENTRO DE LA CANCHA “La gente empezó a saltar hacia adentro de la cancha para alejarse del humo y poder respirar, pero no hubo empujones, ni trompadas, ni nada. La cancha de Gimnasia es muy familiera, hay chicos por todos lados”, agregó Basigalup, relatando lo que sus ojos observaban en persona, y los argentinos a través de las coberturas televisivas. “NO PUDIERON ENTRAR” “Hubo un montón de gente que estaba con su entrada y no pudo entrar. Ahí es donde la gente quería entrar, estaban amontonados y la policía empieza a reprimir. La policía empezó a tirar gases lacrimógenos, fue un desastre todo lo que hicieron afuera”, resaltó la pehuajense. TRANQUILO “Adentro nos quedamos mucho rato porque adentro estaba todo el mundo tranquilo. Yo había publicado en las redes que estaba en la cancha, mis hijos me escribían desesperados porque no se podían comunicar. Al haber tanta gente no teníamos señal, recién cuando se empezó a ir gente pudimos tener señal y nos enteramos de que era lo que había pasado afuera”. DISPAROS “Desde adentro se escuchaban los tiros, deben haber sido 40 minutos en que no pararon de sonar los disparos. Después de a poco la gente se fue yendo y empezamos a salir. La gente salió tranquila”, destacó la pehuajense Patricia Basigalup, reflexionando: “Fue una lástima. Una fiesta que se arruinó”.