KDT vapuleó a Juventud Unida de Henderson cuatro a cero, siendo Matías Saravia el autor de todos los goles del equipo local, que con este triunfo se recuperó de la derrota sufrida el pasado domingo, y se mantiene en lo más alto de la tabla de posiciones de la Zona A. Junto a Calaveras, que también le ganó a Fútbol Club en la ciudad de Henderson, en el marco de la sexta fecha de la primera rueda de la etapa clasificatoria del campeonato de Primera división “Rubén Osvaldo Borrego” que organiza la Liga Pehuajense de Fútbol. BUEN ESPECTÁCULO El partido se jugó en el 7 de Abril, dónde el albirrojo hace las veces de local. Fue dinámico, entretenido, de ida y vuelta, y con pasajes de buen fútbol. No faltaron goles, hubo un penal convertido, y hasta un expulsado. VÉRTIGO JUVENIL La soleada tarde otoñal acompañó el espectáculo al aire libre y el encuentro arrancó con Juventud Unida volcado al ataque. Antes del minuto de juego un zurdazo de Juan Burgos dio un defensor. En la jugada siguiente, al minuto del inicio, Mauro Castro apareció por sorpresa por la derecha, sacó el centro, y el remate de Manuel Aventín se estrelló en el primer palo de Diego Calandria. El equipo de la ciudad de las diagonales le imprimió vértigo al partido, pero no lo pudo sostener. CONTROL KADETISTA Con el paso de los minutos KDT fue nivelando las acciones, se fue apoderando del mediocampo, y con un buen trabajo de Agustín Prieto junto a Tomás Arive comenzaron a ganarle la pulseada a Matías Guagliarello y Jonathan Merlo en ese sector. Nicolás Lucero por la derecha y Agustín Caro por la izquierda eran los extremos, en un equipo que ofrecía a tres hombres de punta. Alejandro Digiácoma por la derecha, Cristian Guzmán por el centro y Matías Saravia por la izquierda. Por el otro lado, a diferencia de KDT que jugaba con línea de tres cuando atacaba y de cuatro cuando defendía, con Arive replegándose para darle una mano a los defensores; la visita se mostró con una clásica línea de cuatro en el fondo. Al doble cinco antes mencionado se sumaba Osvaldo Sánchez, siendo Juan Burgos, con su juego y pegada el encargado de conectar a los siempre peligrosos Manuel Abentín y Lucas Basualdo. EL OTRO PALO A los 13’ un tiro libre de Arive se perdió por arriba del travesaño y a los 18’ Saravia sacó un centro al área, Guzmán la empujó al arco, pero el palo izquierdo de Alejandro Cantarelli le ahogó el grito de gol al local. Ahora era el palo del otro arco el que evitaba la apertura del marcador. CONTROL ABSOLUTO KDT se adueñó del partido y lo dominó hasta el final, sellando una goleada espectacular, que hasta pudo ser aún mayor, de no ser por la mala puntería de algunos delanteros locales. APARACE EL HÉROE Pero en la cancha había un héroe y apareció a los 30’ para abrir el marcador. Llegó el centro al área, Prieto la paró -algunos pidieron mano- y le dio al arco, hubo un rebote, Guzmán volvió a intentar y tras el nuevo rebote, Saravia la mandó a la red, anotando el primer tanto del partido. Juventud no pudo asimilar el golpe y KDT, dominando el partido a su antojo, hasta pudo ampliar la ventaja, en varias jugadas de peligro que se sucedieron antes de ir al descanso. COMPLEMENTO DEMOLEDOR A los 30 segundos del complemento, el local repitió la fórmula y le volvió a dar resultado. Digiácoma se escapó por la izquierda, sacó el centro al área y Saravia la mandó a la red, festejando por segunda vez. Sin que Juventud se termine de levantar del piso, a los 4’ llegó el penal que decretó el tres a cero. Lucero ingresó al área y cuando sacó el remate la pelota dio en la mano de un defensor. Darío Carinci, de buena actuación, no dudó y marcó la pena máxima. Saravia lo convirtió en gol, con un derechazo a la izquierda de Cantarelli, que eligió el otro palo. Partido liquidado y quedaba mucho por jugar. MONÓLOGO Y GOLAZO De ahí al final fue un monólogo del equipo de Emiliano Borges, que por momentos se floreó en el campo de juego. Carlos Galeano reemplazó a Arive para tener el balón y salir de contragolpe. Fernando Urquiza hizo cuatro relevos a la vez, pero tampoco dieron resultado. Hasta que a los 22’ de juego, Calandria sacó rápido a la izquierda y en un contragolpe mortal, Saravia entró al área con pelota dominada y cuando le salió el arquero Cantarelli, la picó, y se despachó con un tremendo golazo, poniendo la frutilla del postre a una tarde soñada en lo personal, regalándole un triunfo inolvidable al pueblo kadetista. FINAL A TODA ORQUESTA Solo restaría ver la expulsión del ingresado Andrés López en la visita y algunas atajadas destacadas de Calandría, cuando la historia estaba sellada. KDT volvió al triunfo, pero lo más importante es que se reencontró con su fútbol. Juventud Unida tuvo una tarde para el olvido y se quedó sin la punta del torneo.