miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº1563

Sociedad | 20 abr 2020

La “polio”, el virus que atacó hace más de sesenta años y como afectó en Pehuajó


En 1956 el país se vio terriblemente afectado por la poliomielitis una enfermedad que afecta a recién nacidos y niños hasta los 14 años, causándoles la muerte o la parálisis de algunos miembros del cuerpo. Se transmite principalmente por ingestión de sustancias contaminadas con el virus y por contacto directo con personas que puedan transmitir la enfermedad. Nuestro país sufrió esta importante epidemia que afectó a alrededor de 6500 personas. El brote había comenzado a finales de 1955 y atacó sobre todo a los más chicos. El diez por ciento de los afectados murió. En Pehuajó, como en el resto del país se llevaron adelante distintas propuestas para recaudar fondos, se tomaron medidas de higiene, se fumigó con un avión, a lo que se sumó un fuerte compromiso de la comunidad en su conjunto. Además, las clases fueron pospuestas para su inicio, hasta mayo o julio dependiendo el nivel educativo. Indudablemente las semejanzas de cómo se fueron sucediendo los hechos, tienen varias similitudes con la situación actual ante la Pandemia del COVID 19, que no toca vivir. En el presente solamente en tres países se conocen casos de Polio, habiéndose erradica en el resto del planeta. En la Argentina el último caso fue en 1984. Hace 64 años, para abril de 1956, en medio de las medidas que se adoptaba en la ciudad para controlar el virus, se procedió a fumigar Pehuajó desde un avión. En la edición del 24 de abril de 1956 NOTICIAS hizo referencia a este hecho señalando que: “…se procederá con la fumigación aérea de Dieidrin con el propósito de completar las tareas similares que anteriormente se llevaran a cabo las autoridades sanitarias y de la comuna en la lucha emprendida contra la poliomielitis”. En el distrito, el virus afecto a niños, ya sea en el periodo descripto, o en años posteriores. LIMPIEZA Mientras desde las autoridades continuaba la desinfección, vecinos de distintas arterias se sumaban a tareas de prevención, lavando veredas. Festivales, encuentros, donaciones eran además parte de las propuestas que en los primeros meses del año tenían lugar para hacer frente a la polio. CLASES El 28 de mayo de 1956, en forma demorada por la epidemia nacional de la polio, comenzaron las clases en todos los establecimientos de la ciudad, primarios y secundarios, nacionales y provinciales. A su vez, “una vez retomadas las clases, no asistieron a los centros educativos niños de jardín de infantes, primer grado superior e inferior como así también los asistentes a segundo grado”, se informó oportunamente. Estos lo hicieron recién a partir del mes de julio. Además, se suspendían algunas actividades; no con la rigurosidad de la actualidad. Las actividades que se posponían eran las que estaban directamente relacionadas con las de los más pequeños. Por ejemplo, en nuestra ciudad se clausuraron los las piscinas y los natatorios por haberse producido un rebrote de poliomielitis. Así se indicó en el libro “Historia de Pehuajó. Edición del Centenario”. ATENCION En el distrito se prepararon sectores dentro del Hospital, las instituciones deportivas hacían su aporte físico, y el Club de Planeadores decidía transformar su avión de remolque en el primer avión – ambulancia para el distrito. Además, se programaban por sectores las campañas de vacunación en el partido. POLIO Siglos atrás, la polio era llamada la “debilidad de las extremidades inferiores”. En 1840 había sido descripta en Alemania por Heiden y cincuenta años después por Medin, en Suecia. Luego de varias epidemias en distintos puntos del globo, había empezado a propagarse, en forma preocupante, a principios del 1900. CONTAGIO Tal como la define la Organización Mundial de la Salud, la de Heiden Medin es una enfermedad muy contagiosa, transmitida por un virus que afecta principalmente a niños. El contagio se realiza de persona a persona; el virus puede estar presente en la materia fecal, en el agua o en alimentos. Luego de alojarse en el intestino, ataca al sistema nervioso, pudiendo causar la muerte, parálisis o dejar otro tipo de secuelas motrices. EN EL PAIS Los argentinos sabían de lo que se trataba. Aún recordaban la epidemia de 1942, no solo en la ciudad de Buenos Aires, sino en puntos importantes del interior del país, que hizo que familias con hijos pequeños abandonasen todo para salvarlos, en medio del desconcierto de las autoridades sanitarias. En 1956 afectó a 6500 lo que implicó una tasa de 32,8 por 100.000 habitantes, 5.320 de los cuales fueron notificados en los seis primeros meses de 1956. De acuerdo a datos oficiales el diez por ciento de las personas afectadas, fallecieron. FAMILIAS Los padres preparaban collares con bolsitas de alcanfor o los hacían practicar vahos con agua de eucalipto buscando fórmulas milagrosas para tratar de prevenir el mal. Otro rasgo que distinguió la época y que perduró durante muchísimos años fue el de pintar con cal las paredes, los cordones de las veredas y los árboles. "No hubo una comunicación desde el área de salud para que se hicieran esas cosas. Fueron simplemente medidas que tomaba la gente ante la falta de soluciones. ¡No había vacunas! Fue fundamental la vacuna. En la Argentina el mal está erradicado desde la década del 80. No hay tratamiento para la polio gracias a la vacuna", explicó el infetcologo Ricardo Teijerio, recordando la importancia del plan de vacunación, en una entrevista en “La Nación”. TRANSMISION “Por supuesto, nada tiene que ver aquella epidemia con esta. Algunos dicen que, aunque no existiera ninguna prueba científica de que la cal acabara con el virus, la campaña fue útil para concientizar a la población acerca de la importancia del cuidado de la higiene, fundamental para detener el avance de la epidemia”, explicó el profesional, en dicha entrevista. DOSIS Recién el 1° de septiembre llegaron al país 470.000 dosis compradas al laboratorio Parke y Davis. Fueron 88 bultos que pesaban 2707 kilos. El vuelo regular de Aerolíneas Argentina que conectaba Nueva York con Ezeiza, tuvo que retirar desarmar ocho asientos para poder recibir la carga completa. El miedo comenzó a apaciguarse. El 6 de octubre llegó la segunda partida de vacunas al país: 507.000 dosis. Sirvieron para cumplir con la segunda etapa de vacunación. Y la tercera entrega se realizó el 20 de diciembre con otros dos millones de vacunas. El Ministerio de Salud ya tenía stock suficiente. Luego llegaría la comodidad de la vacuna oral de Sabin. VACUNAS En marzo de 1953 el médico Jonas Edward Salk anunciaba que había descubierto, en investigaciones desarrolladas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg, la vacuna contra la polio. Explicó al mundo que consistía en un virus inactivo, y que luego de dos dosis inyectables, desarrollaba anticuerpos en el 90 por ciento de los casos probados, y que una tercera dosis, llevaba la efectividad al 99 por ciento. El polaco Albert Sabin, a quien el antisemitismo había obligado a abandonar su país en la década del 20 y radicarse en los Estados Unidos, tomó como punto de partida lo investigado por Salk. Demostró que el virus infectaba a la persona a través del sistema gastrointestinal para después propagarse por la sangre. Así fue como desarrolló una vacuna oral con virus vivos debilitados, que resultó más eficaz que la inyectable de Salk, ya que ampliaba el período de inmunidad.
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