El titular de la UCR bonaerense competiría en la interna de la coalición opositora; logró el apoyo de los máximos referentes del radicalismo; “basta de gobiernos con mucho relato y poca política”, dijo desde Mar del Plata. Del encuentro participó la concejal mandato cumplido y referente radical de nuestra ciudad, Andrea Lluch. Con el respaldo de la mayoría de los referentes de la UCR, Maximiliano Abad activó su proyecto para pelear por la sucesión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Encabezó un acto en el club Once Unidos, en Mar del Plata, y llamó a cuidar la unidad de Juntos, la coalición que integran los radicales, Pro y la Coalición Cívica. Si bien evitó blanquear sus deseos de ser candidato a gobernador, Abad trabaja para posicionarse en la carrera y mostrar musculatura frente a la división en Pro para pelear por el liderazgo opositor en la provincia. En ese distrito estratégico brotan los candidatos a gobernador: Horacio Rodríguez Larreta apuesta por Diego Santilli y Patricia Bullrich impulsa a Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y Néstor Grindetti. Con el aval de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo también desafía a Santilli. Juntos por el Cambio se encamina a una interna, pero es muy probable que las candidaturas a gobernador se definan una vez que se cierre el armado nacional. Abad, que es el titular de la UCR bonaerense, logró el apoyo de los referentes de la UCR: Gerardo Morales (gobernador de Jujuy y presidente del partido), Gustavo Valdés (gobernador de Corrientes), Alfredo Cornejo (senador nacional), Ernesto Sanz y Facundo Manes (diputado nacional y aspirante a ser candidato a presidente). UCR Y DARDO PARA KICILLOF “La Unión Cívica Radical quiere gobernar la provincia de Buenos Aires. El radicalismo de la provincia de Buenos Aires está convencido que si le va bien será determinante para el triunfo nacional de nuestra Coalición, la que debemos proteger, ampliar y fortalecer. Mejor radicalismo es mejor Coalición. El 2023 es la oportunidad de empezar una nueva Argentina”, dijo Abad en Once Unidos, rodeado de militantes y dirigentes. Y añadió, en lo que pareció un dardo a Kicillof: “Nunca más un Estado con funcionarios que viven de prestado en La Plata y que nada entienden de lo que sucede a 500, 700 o 100 km de sus despachos. Si logramos esta transformación, vamos a estar más cerca de un Estado inteligente, cercano, moderno y eficaz. Buenos Aires tiene una identidad más cercana a sus regiones que a los distantes despachos oficiales”.