jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1564

Sociedad | 17 jun 2020

Martín Nicola: “Mucha gente de bajos recursos y peones de campo dependen de este rubro”


Algunos consideran a la liebre un animalito silvestre simpático. Pero para quienes transitan el campo se trata de una especie exótica que degeneró en plaga y que no solo requiere ser controlada, sino que además sustenta un negocio de exportación de carne premium a Europa. NICOLA Martín Nicola vio en ese nicho una oportunidad y en 2015 decidió invertir en el frigorífico Faecar de Pehuajó. Pudo comenzar a exportar carne de liebre en 2017. Pero este año ya pasó la fecha óptima en que usualmente se habilita la temporada de caza, cada 1° de junio, y los funcionarios provinciales aún no emitieron la autorización correspondiente para que se la pueda cazar con destino a su posterior faena. En el marco de la actual pandemia no lo harán, salvo que en cada región de la provincia de Buenos Aires los intendentes asuman todos los riesgos y se hagan cargo de los protocolos. LIEBRE La planta que dirige Nicola opera entre inicios de junio y mediados de agosto, que son los meses en los cuales se puede cazar la liebre, porque inverna y no está en etapa reproductiva. Este año ya perdieron 15 días de trabajo sobre 60. La planta de Pehuajó está parada. Y por eso tampoco pueden encarar el trabajo los puesteros, los peones de campo y otros cazadores autorizados para proveer de las liebres al frigorífico. Es una cadena de gente que, según estimaciones, llega a 400 personas. ACTIVIDADES Rarezas de una Argentina que declara esencial a las actividades vinculadas a la producción de alimentos para la exportación y el consumo interno, pero que luego por trabas burocráticas no les permite funcionar. IMPACTO Nicola explicó el impacto social en el interior bonaerense (en otras provincias como La Pampa sí se habilitó la temporada de caza): “El negocio existe hace unos 50 años, es temporal y de los más importantes de la zona. Mucha gente de bajos recursos y peones de campo dependen de este rubro. Cuando baja la siembra es un gran recurso para peones y encargados de campo que deben contar con las autorizaciones correspondientes”, explicó el empresario. TRABAJO Además de dar trabajo el negocio de la liebre aporta divisas, ya que la carne “se consume en Europa”. Nicola explicó que “se exporta el 100% de lo que se produce y en cortes. La faena se hace según los pedidos, se hacen los cortes, se encaja y se exporta todo”. VENTAS Luego aclaró que las ventas el año pasado significaron ingresos por 10 millones de dólares y que el volumen vendido equivalió a la faena de 800 a 850 mil liebres. Aunque el cupo fue mayor, no se cubrió porque se faena lo que la demanda pide. FRIGORÍFICOS El empresario añadió que el año pasado hubo 6 frigoríficos operando en el negocio, pero ahora -en este año tan atípico- están parados a la espera de la decisión oficial, ya que se desconoce los motivos de la demora en habilitar la temporada de caza. APERTURA “Estamos esperando que se haga la apertura de la caza, queremos trabajar”, enfatizó. Luego aclaró: “Esto es una industria alimenticia, estamos entre los esenciales, deberíamos estar trabajando. Hay muchas familias de nosotros, es un trabajo intenso, y hay que organizar entre 300 y 350 cazadores”. PLANTA “Estamos desconsolados y angustiados”, afirmó Nicola, que invirtió en su planta, da trabajo, genera divisas y ahora sigue esperando una respuesta de las autoridades provinciales para poner otra vez en marcha ese círculo virtuoso. (Por Nicolas Razzetti – Bichos de Campo)
OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias