Sucesos | 19 sep 2023
Hackearon cuentas de WhatsApp para cometer estafas: lo logran pidiéndole a las víctimas un "código de activación"
Los ciberdelincuentes no tienen límites, y ahora estarían hackeando cuentas de WhastApp para cometer fraudes. Esta situación ha obligado a la policía a alertar a la sociedad y darles consejos para evitar ser víctimas.
Durante los últimos días, fueron varios los vecinos que comunicaron a través de sus redes sociales haber sido víctimas del hackeo de su WhatsApp, y de esta manera alertar a sus contactos que si se comunicaban no se trata de la persona en cuestión, sino de estafadores.
Sobre esta modalidad delictiva, Jorgelina Hernandez, conocida profesara de patín en nuestra ciudad, fue una de víctimas y comentó el mecanismo del hecho. La pehuajense se expresó por radio Mágica, indicando que todo comenzó con un chat con la mamá de una alumna, con quien tiene una relación de confianza, la cual le escribió y hablaron un rato, hasta que le comunicó que por error, le había pasado un código de activación a su teléfono y que lo necesitaba. “Entró automáticamente y se lo pasé, sin dudar” expresó Jorgenlina, para relatar que inmediatamente, su cuenta quedó desactivada. Después supo que a esa persona también le habían robado la cuenta, y que nunca habló con la mamá de su alumna sino con quien estaba ahora manejando su cuenta whatsapp.
ENGAÑOS
Agregó que inmediatamente dio aviso en redes sociales, para evitar que otras personas sean engañadas, y aclaró que una vez que toman la cuenta con su número y foto, piden datos de cuentas, dinero o se apoderan de otras cuentas. Por esa razón se decidió a hacer público el caso, tratando de evitar que le pase a otros; y comentó que envió un mail reclamando por esta situación y aguarda respuestas, que en caso de ser positivas y permitir que recupere su cuenta, lo informará para ayudar a quienes como ella, sufrieron este robo.
Las estafas de WhatsApp son uno de los principales problemas que tiene actualmente la plataforma de mensajería, ya que son difíciles de detectar y apuntan a los usuarios más vulnerables de la aplicación.
Una de las formas más comunes de estafar a la gente es secuestrando cuentas de WhatsApp. Cuando se instala la app en un equipo nuevo se debe ingresar el número de teléfono asociado a nuestra cuenta y un un código de verificación de seis dígitos para validar la identidad del usuario enviado por SMS. Este proceso es aprovechado por los atacantes que buscan tomar el control de los usuarios.
La víctima recibe en su teléfono un mensaje de texto o vía WhatsApp solicitando si por favor puede reenviar el código de seis dígitos que por error se envió a su teléfono. El mensaje puede ser de un contacto que perdió el acceso a su cuenta o de un número desconocido.
Si la víctima desprevenida accede y reenvía el código que llegó inesperadamente, es probable que pierda el control de su cuenta de WhatsApp si no tenía habilitada la autenticación en dos pasos.
SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD
El problema de secuestros de cuentas de WhatsApp también tiene como efecto que los delincuentes piden dinero a los contactos de las víctimas. En muchos casos, no se duda sobre el envío de dinero ya que se trata de un familiar o conocido, mientras que en realidad son criminales que robaron la identidad de una persona.
Otra forma común de estafar por WhatsApp es por medio de suplantar la identidad de organismos gubernamentales oficiales. Los delincuentes se comunican a través del chat o llamadas de voz desde cuentas de empresa que incluyen el logo del organismo.
En los mensajes se intenta hacer creer a la víctima que es elegible para recibir una ayuda económica del estado o un bono, pero que para poder acreditarlo es necesario las credenciales de la cuenta bancaria. Muchas veces también se piden pagos para el mantenimiento o para cubrir deudas y poder recibir el dinero.
HACERSE PASAR POR UN CONOCIDO
Otro de los modos en que operan los estafadores para cometer sus delitos por WhatsApp es hacerse pasar por un conocido enviando un mensaje a desconocidos con el siguiente contenido: "Hola, ¿cómo estás? Un saludo a la distancia. Te mando un fuerte abrazo".
Según indican, este tipo de mensajes suele agarrar desprevenida a la víctima y llevar a preguntar sobre la identidad del remitente. En ese momento, la respuesta suele ser: "Imagino que te acuerdas quien está escribiéndote desde el extranjero, ¿no?".
Si en ese momento la víctima responde con un nombre, lo más probable es que caiga en la estafa. Sucede que cuando se obtiene esta información personal, lo primero que se hace es pedir dinero, argumentando que lo necesita para pasajes de avión, un tratamiento médico o cuestiones similares.