Por: Julieta Barontini

La Nueva Olla se vistió, en su mayoría, de celeste y blanco y vio minuto a minuto como el equipo argentino alcanzaba la gloria. Ese caluroso sábado se metió entre las fechas inolvidables de la hinchada racinguista, en quienes fueron a Asunción, estuvieron en Avellaneda, en las Filiales o en sus casas con familia, amigos o en soledad.

RACING INTERNACIONAL

Desde 1988, Racing Club de Avellaneda no lograba coronarse internacionalmente. En ese momento, Gustavo Adolfo Costas era uno de los jugadores del plantel campeón encabezado por Alfio “Coco” Basile. Todo se encaminó para que el DT argentino vuelva a enfrentarse al escudo brasileño 36 años después y, como frutilla del postre, volver a ser campeón.

A principio de año, cuando Costas asumió su cargo de DT lo anticipó “el objetivo es que Racing tenga cosas internacionales” -y así fue-. En medio, un 2024 con altibajos, resultados esquivos, críticas dolorosas, un año electoral que transcurre y muchas características más, se forjó y fortaleció “el camino del campeón”. Racing logró hacerse sólido en el certamen internacional y poco a poco, también, en el plano nacional que aún lo mantiene vivo en la pelea por una nueva estrella.

LOCURA ACADÉMICA

Por momentos el viejo Racing se encontró con el de la última década. Quienes sufrieron años sin títulos, descenso, quiebra, ya aliviaron toda esa carga con los logros del último tiempo. Pero, sin dudas, les faltaba algo así... Algo así como una copa internacional.

En ese encuentro, el cruce de generaciones se entrelazaba bajo un mismo objetivo: disfrutar de una final. Parte del disfrute incluyó viajar: Avellaneda o Asunción, viajar de una ciudad a otra o entre provincias para poder juntarse con los suyos. Cada kilómetro recorrido fue un viaje colectivo, armónico, emocionante, sobre todo, pasional y feliz. 

Desde NOTICIAS pudimos charlar con distintos hinchas que fueron parte de ellos y expresaron, ante todo, la felicidad desbordante de cada momento disfrutado. Lucas, por ejemplo, recorrió cientos de kilómetros desde Henderson hacia el “Cilindro” de Avellaneda para vivenciar en primera persona como era llenar “la segunda cancha” el mismo día (y ver el partido en pantallas gigantes), una vez más, -Si, Racing abrió y colmó su Estadio un 27 de diciembre de 2001 al consagrarse campeón de un torneo local tras 35 años-.

Lucas comentó que “se vivió una fiesta hermosa” y “vivirlo con toda la gente de Racing, todos con la misma pasión cantando y alentando como si estuvieran los jugadores ahí fue una locura”.  Una tarde con muchas emociones y llantos, pero todo muy lindo”, concluyó el racinguista.

Además, pudimos contactarnos con Matías otro hincha que viajó a Asunción y allí se encontró con más integrantes de la Filial Pehuajó para disfrutar juntos la gran conquista, “el viaje, todo perfecto, muy felices”. Sobre su estadía en el país vecino destacó la “amabilidad, predisposición, generosidad de todo el pueblo paraguayo, fue increíble”, “fue totalmente emocionante la experiencia. Todo valió la pena” en referencia a lo que implicó viajar al exterior, sortear inconvenientes y regresar a casa con muchas emociones vividas.

CAMPEONES EN PEHUAJÓ

Estar en Pehuajó también forjó un viaje para localidades vecinas que decidieron darse cita en la “Casa Racinguista” de nuestra ciudad. Desde el medio día del sábado, un grupo de hinchas dijo presente en Alem 254 para almorzar y comenzar a disfrutar la previa a la gran final. Intercambiar opiniones, sentimientos y sensaciones hizo más especial aun el encuentro.

Según comentaron a NOTICIAS para ellos y ellas “Racing no es solo fútbol, es familia, amigos, es una pasión” como decía una canción mundialista “no te lo puedo explicar, porque no vas a entender…” así lo definen. Para cada uno de los presentes no era un día más, algunos habían esperado 36 años y otros lo vivenciaban por primera vez.

Quizás alguien recordaba a los que estuvieron y predicaron que abracen, cuiden y traspasen esta pasión eterna. “Racing genera momentos y conexiones que se vuelven imborrables”, comentaron desde algún rincón de la Filial con ojos brillosos y abrazos interminables, al grito de ¡Dale campeón!

COPARON TODO

“Vamos a Copar, todo Paraguay” dice el hit académico, y vaya si lo hicieron… Como si fuera poco, el Obelisco también. Sábado y domingo, el centro porteño fue invadido de pasión. “Es el Obelisco con aroma a locura. Pirotecnia, humo, trompeta y carnaval” escribió Nico Berardo en Olé y considero un resumen exacto de estas tardes racinguistas.

Fue así, la “racinguearon”, todos. Con lo que significa el término que el club tuiteó para certificar el clima de época de este Racing. Una euforia académica. De acá a la China, pegando la vuelta al Obelisco que reunió a todos, en una peregrinación eterna. Porque, según dijeron, “racingueando siempre es mejor”.