Sociedad | 26 nov 2024
ACTO HOMENAJE – ALBERDI Y GOROSTIAGA
El playón del Molino, tiene desde ayer su cartel identificatorio, "Malisa Casas"
Con la presencia del Intendente Municipal Pablo Javier Zurro, familiares, compañeros de trabajo y militancia, vecinos e instituciones donde Malisa dejo huellas, se realizó ayer, un emotivo homenaje a Malisa Casas.
Después de la lectura de la Ordenanza, su amiga Ilda Gibert se dirigió a los presentes, donde muy emocionada, la recordó tal cual era en el día día, siempre pensando en lo mejor para el otro; finalizando con música, con la increíble voz de Jimena Lasala.
La historia de este homenaje tiene raíces profundas, ya que en noviembre de 2020, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza que designa el nombre de "Malisa Casas" al playón. La decisión no fue casual: Malisa fue directora del Centro Educativo Complementario N.º 801 entre 1969 y 1998, período en el que lideró transformaciones sociales y educativas en el barrio Don Domingo, donde estaba emplazada la institución.
Su vida estuvo marcada por un compromiso constante con los niños y niñas de la comunidad. Entre sus innumerables gestiones, destacan la obtención de servicios esenciales para el barrio como agua corriente y recolección de residuos, así como la construcción de una pileta de natación y baños con duchas en el CEC. Además, organizó viajes educativos a Córdoba, Bariloche y la costa bonaerense, demostrando su dedicación a brindar oportunidades a quienes más lo necesitaban.
Malisa Casas también fue una referente sindical en la región. Inició su militancia en la Federación de Educadores Bonaerenses, y más tarde, en 1988, cofundó la filial local de SUTEBA, donde continuó luchando por los derechos de los docentes. Su convicción política y social se alineó siempre con el peronismo, llevando adelante la premisa de que "la Patria es el Otro".
El ombú de la plaza Manuelita, situado en las inmediaciones del Centro Educativo Complementario, es un símbolo de su conexión con la comunidad: ella misma lo plantó y, tras su fallecimiento en 2018, sus cenizas fueron esparcidas allí. Este homenaje al playón deportivo reafirma la huella imborrable que Malisa Casas dejó en Pehuajó, tanto en la educación como en la lucha por una sociedad más justa.