El sábado 4 de enero, Pehuajó vivió una noche inolvidable con el regreso de las tradicionales noches peatonales en una tradicional cuadra en el centro de la ciudad. La esquina de Alfonsín y Alem se convirtió en un escenario vibrante de música, gastronomía y alegría, convocando a una multitud que disfrutó del evento organizado por los bares La Bruja y Ramona. Con el respaldo de la Municipalidad y una atmósfera única, la jornada marcó el inicio de una nueva edición de esta tradición veraniega tan esperada.

UNA FIESTA PARA RECORDAR

La celebración dio comienzo al caer la tarde, con la calle Alfonsín cerrada al tráfico, creando un ambiente perfecto para el disfrute al aire libre. La iniciativa, que volvió a Pehuajó después de un tiempo de ausencia, permitió a vecinos y turistas deleitarse con una oferta variada de música y comida, todo en un mismo lugar. A lo largo de la noche, los bares participantes ofrecieron una propuesta gastronómica que incluyó una selección de tragos y platos para todos los gustos.

La música, uno de los grandes atractivos del evento, estuvo a cargo de diversas bandas locales que hicieron vibrar a los presentes con géneros tan variados como folklore, cumbia y, más tarde, música de DJ para mantener la energía en lo más alto. Karina, dueña de La Bruja, expresó su satisfacción con la respuesta del público: "Fue increíble ver la cantidad de gente que se sumó. Había gente de todas las edades, disfrutando de la música, de los bares, del ambiente. Sin dudas, esto es algo que queremos seguir haciendo", comentó.

Los asistentes no solo disfrutaron de las bandas en vivo, sino que también tuvieron la oportunidad de recorrer los puestos de los bares, charlar con amigos y sumarse a una fiesta que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. La gran participación del público dejó claro que las noches peatonales son un formato querido por la comunidad de Pehuajó, que ya espera con ansias las próximas ediciones. El éxito de este primer evento del 2025 confirma la importancia de la colaboración entre los sectores privados y públicos para la revitalización de las tradiciones locales. "Es un punto de partida", concluyó Karina.