El domingo 10 de septiembre de 1995 culminó el Torneo Oficial de la Liga Pehuajense de Fútbol que tuvo como grandes protagonistas a Calaveras y San Martín que pelearon por conseguir el campeonato hasta el último minuto del último partido, dado que hasta que el árbitro Lucero no pitó el final del encuentro que dichos equipos protagonizaron en el estadio de la Ruta 226 y que terminó sin goles, los rojos del parque siempre estuvieron en condiciones de aspirar al título. Era el último partido del Petit y Calaveras necesitaba empatar para ser campeón. Los rojos debían ganar. Terminó 0 a 0 pero resultó un partido muy interesante. No extrañó que el conjunto de la histórica V sobre el pecho fueran los ganadores. Como tampoco hubiera extrañado si lo hubiese sido San Martín. Los dos conjuntos habían mostrado lo necesario para llevarse el título. Cumplieron, aun cuando solo uno fue campeón y el otro pareció quedar con las manos vacías. San Martín ganó la primera rueda del clasificatorio como si fuese un trámite. Jugó 9 partidos, ganó 8 y solo empató con Calaveras que fue su escolta a 5 puntos. Entre ambos se enfrentaron en cuatro ocasiones a lo largo del torneo. Dos veces en la fase clasificatoria y dos en el Petit Torneo. Calaveras ganó ajustadamente uno de esos encuentros por 3 a 2 y empataron los tres restantes. La victoria de Calaveras ocurrió en la segunda rueda del clasificatorio y si bien no generó cambios en las posiciones porque San Martín llevaba la suficiente ventaja como para mantener el liderazgo, significó la pérdida de más de un año de invicto, puesto que los rojos no perdían un partido desde la penúltima fecha del Petit Torneo de 1993 cuando cayeron ante Defensores del Este por 3 a 2. En consecuencia, esa victoria les demostró a los ganadores que San Martín no era un equipo invencible. Era, sin dudas, uno equipos de los más fuertes de los últimos años, pero también podía perder. Todas las miradas siguieron sobre esos dos equipos, aunque sin dejar de observar a los otros dos posibles candidatos a jugar el Petit que, como ya lo hemos expresado en entregas anterior, fue obligatorio, es decir que no importaba demasiado el orden final del clasificatorio sino quienes serían los cuatro primeros, dado que éstos pasaban al cuadrangular decisivo. Defensores y Estudiantes parecían los mejores candidatos. Deportivo se sumó por momentos a la lucha y Unión también estuvo cerca en algunos pasajes, pero terminaron clasificando Progreso de Juan José Paso y Boca Junior. El Petit mantuvo la lucha de los dos principales candidatos pero Boca se erigió en un verdadero fiscal del certamen al restarle puntos vitales a los de arriba, dado que empató con Calaveras y derrotó a San Martín, y ahí estuvo la diferencia que le permitió a Calaveras llegar al partido final con San Martín manteniendo un punto de ventaja, lo que le posibilitó ser campeón con un empate. EL CAMPEÓN Calaveras fue campeón con una campaña que incluyó 24 partidos de los cuales ganó 16, empató 6 y perdió 4, marcando un total de 73 goles y recibiendo solamente 19, lo que determinó que su delantera fuera la más goleadora con un promedio de tres goles por partido, mientras que Daniel Torres tuvo la valla menos vencida. Su máximo goleador y el del torneo fue Fabián Carlos con 25 goles, superando por 4 al delantero de San Martín, Carlos Torres, que sumó 21. EL REGIONAL En Octubre de 1995 daría comienzo una nueva edición del Torneo del Interior que, aunque esa fuera la denominación correcta de ese tiempo, para la afición seguía siendo “el Regional”, nombre ya instalado y cargado de historia. EL REPRESENTANTE San Martín, ganador del campeonato oficial de la Liga correspondiente a 1994, había adquirido el derecho para representar al fútbol pehuajense en la edición 1995 del Torneo del Interior, pero sus directivos habían desistido de hacer uso de tal derecho. Deportivo Argentino y Calaveras, rechazaron la invitación a ocupar el lugar dejado por los rojos del parque, pero Defensores del Este aceptó asumir la responsabilidad de poner nuevamente el nombre de Pehuajó en un torneo tan importante y donde los equipos de la institución azulgrana habían cumplido buenas campañas. DEFENSORES DEL ESTE Sería la quinta oportunidad que Defensores del Este ocuparía la plaza destinada al fútbol pehuajense en dicho torneo. Había participado en las ediciones 1989/90 y 1990/91 donde, en ambos casos, no superó la primera ronda. Luego cumplió una extraordinaria campaña en la edición 1992/93 donde el equipo llegó a la tercera ronda, y finalmente participó en la edición 1993/94 en la que, debido a la reforma reglamentaria implementada ese año, superó la primera fase pero quedó fuera de la competencia tras el primer cruce eliminatorio. Una eliminación que dejó un sabor amargo porque su gente esperaba más de ese equipo y ahora tendría una nueva oportunidad que comenzaremos a desarrollar a partir de nuestra próxima entrega. Próximo sábado: Defensores del Este camino hacia un nuevo Torneo del Interior. FOTO 1: Calaveras. Un campeón ultraofensivo. Parados: Miguel Lamanna, Torres, Carrica, Caldiero, Mariano González y César Lamanna. Hincados: Delfino, Carlos, Barrios, Osmar Antonio y Daniel Lamanna. FOTO 2: Boca en su debut. Parados: Ángel González, Ramírez, Ricci, Nievas, Intile y Santillán. Hincados: Santa Cruz, Uras, Carlos González, Rivas y Gustavo Antonio. FOTO 3: Gustavo Polite y Carlos Torres. Figuras de San Martín. FOTO 4: Defensores 92/93. Un recuerdo imborrable.