Apasionado por el fútbol y confeso hincha de River Plate, supo jugarlo en nuestro medio, pero, curiosamente, defendiendo los colores de Boca Junior, donde se desempeñó como arquero, integrando varios planteles superiores de la entidad auriazul, en especial el gran equipo de 1975, donde se recuerda su actuación frente al extraordinario equipo de Fútbol Club Henderson en la ciudad de las diagonales, cuando los rojiverdes eran los indiscutidos candidatos al título y Pepe era el arquero de la tercera xeneize que, por razones del fútbol, debió ocupar el arco titular en una tarde inolvidable.
También fue arquero de Sarmiento y si bien no pudo conocerse campeón en primera división, sí lo hizo en tercera, y con ambas instituciones.
Trabajó como efectivo de la Policía Bonaerense en el área de Investigaciones, etapa laboral por la que, actualmente, gozaba de la merecida situación de retiro.
Pero si bien el fútbol fue quedando de lado por razones laborales primero y de edad después, cultivo un profundo amor por otra actividad deportiva: Bochas, de la que fue jugador y dirigente.
Pepe, como lo apodaban, falleció hoy a los 71 años de edad, siendo sus restos despedidos por familiares, amigos y compañeros, dentro del amplio campo afectivo que supo formar.