Cultura y Show | 3 abr 2024
Mirada de espectador
“1/2 kilo de tu carne”: NOTICIAS de espectador
Una nueva columna de “Mirada de espectador”, en este caso con la obra “1/2 kilo de tu carne”, dramaturgia y dirección de Francisco J. Ananía
ACTRICES
Eugenia Álvarez, Verónica Banegas, Analía Ibañez, Guillermina Maldonado, Beatriz Perez y Florencia Tejera
ACTORES
Sebastián Beneitez, Álvaro Bertoldi, Enrique Casas, Mauricio Florentino y Leo Gómez.
ELENCO
Dispositivos y máquinas escénicas: Enrique Casas
Dirección de Arte: Sofi Girasol
Vestuario: Rosa Tóffolo
Diseño: Agustín Luques
Diseño de luces: Diana Agnoluzzi
Sonido: Emilio Di Nesta
Fotos: Julia Sáenz
Videos: Osvaldo Piñeiro
Redes: Florencia Monasterio
Asistente técnica: Macarena Banegas
Producción: Valeria Selva Juárez
Dramaturgia & dirección: Francisco J. Ananía
La estatua de la Justicia es obra de Antonio “Tono” Hochraich
Las voces dando la bienvenida son de Alfonsina y Facundo Flores
Colaboración de: Martín Palacios, Cecilia Perez, NataliaCotenceau, Rosa “Nuni” Vivas, Valeria Jaime, Color Shopp.
MIRADA DE ESPECTADOR: OBRA: ½ KILO DE CARNE
Aparecen en escena hombres con igual peluca y de traje, mujeres con un vestido gris, todos maquillados iguales, como simulando por momentos tener la misma cara y dar la sensación, por lo menos en los hombres, ser el mismo personaje: Elías. En la vida de él acontecen diversas situaciones donde se puede apreciar la avaricia desmedida de sus patrones.
Medio kilo de carne me hace reflexionar sobre la vida de Elías como trabajador. Todos los trabajadores explotados por un sistema que nos hace creer que si hacemos horas extra vamos a ser beneficiados y los únicos favorecidos con esa acción, son los dueños de las empresas que explotan al trabajador hasta chuparle la sangre o lo que es peor, extirparles medio kilo de carne de su propio pellejo, como si la vida no tuviera valor si no va acompañada de la exigencia y del maltrato por la excelencia al trabajo.
Y ahí está Elías corriendo como un hámster en su rueda, atravesando las vicisitudes de la vida, endeudándose, siendo víctima de un sistema financiero que lo deja expuesto ante la justicia para cobrar su parte, no importa cuál parte, lo que sí importa es cobrarse, aunque sea con un cacho de carne. Los actores todos pasan por la interpretación de este personaje a lo largo de su vida y las actrices son partícipes en la vida de Elías de una u otra manera y cuando no, son parte de un coro juzgador y en cada aparición se destacan con un objeto cambiante: un moño, anteojos, carteras y sacos de vestir.
La escenografía es comprometida, dejando espacio para un titiritero. Es eso lo que aparece en toda la obra también, un títere, el de Elías justamente lo que fue en su vida, un títere.
Hay una máquina que te extrae la sangre, la persona que ingresa ahí y paga una gran suma para usarla sale supuestamente beneficiado.
También aparecen unos monitores en donde todos los actores y actrices aparecen como periodistas y otros personajes.
La vida de Elías es la vida de los trabajadores que, para pertenecer a este sistema de empleados responsables, se endeudan y lo único que exponencialmente se desarrolla a lo largo de su vida es sus dolores de espalda y sus deudas, sin poder realizar sus verdaderos sueños, por falta de dinero y de tiempo como ser actor o director del teatro, lugar donde Elías se sentía SER.
Por momentos Elías se sintió devorado por el sistema financiero y por sus empleadores siendo una víctima más de los buitres y del sistema capitalista que solo funciona para beneficiar a sus bolsillos. Pareciera ser que todos quieren sacar una tajada de este pobre hombre, hasta su propia mujer.! ¡Y lo consiguieron señores!, ganó la avaricia desmedida, ganó el poder, a lo que digo: ¡que fastidiosas, vanas y estúpidas resultan las prácticas en este mundo !.
María José Martin.