El árbitro de fútbol bolivarense Facundo Abel fue víctima de una brutal agresión este domingo, mientras dirigía en Saladillo, como juez principal, el encuentro de Primera División entre los equipos Jacobo Urso y Cazón, pertenecientes a la Liga de Saladillo.

En una instancia del juego, Abel expulsó al técnico de Cazón, circunstancia que exasperó el ánimo del jugador Jorge Aversi, quien insultó al cuarto árbitro. Esta actitud determinó que Abel también expulsara, por esta razón, al jugador número 6 de Cazón quien le aplicó un golpe de puño al referee a la altura de su oreja derecha.

El partido fue suspendido y de inmediato Abel se dirigió a la sede de la Liga de Saladillo donde redactó el informe correspondiente y radicó una denuncia en la Comisaría de esa ciudad por violencia en contexto de evento deportivo para luego concurrir al hospital donde fue revisado labrándose el correspondiente precario médico.

Abel había viajado hacia la vecina ciudad de Saladillo en compañía de los también árbitros locales Joan Doorich, Néstor Javier Montes de Oca y Juan Distel.

“LA VERDAD QUE ESTAS COSAS ENTRISTECEN Y MANCHAN EL DEPORTE”

“Este jugador desde el minuto cero quiso que le expulse de la cancha, y yo siempre supe que, al hacerlo, iba a reaccionar de esta forma. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para castigar estas actitudes. Tienen que frenar a los violentos. Fue un evento desagradable, a ninguno de mis compañeros ni a mí nos gusta pasar por esto”, subrayó en diálogo con La Mañana.

Ya de regreso en Bolívar, Abel reconoció que “nos podemos equivocar como todos, algunas personas no entienden que es nuestro trabajo, somos humanos y erramos, y aunque no nos equivoquemos, muchas veces el fanatismo no te deja ver y sucede esto”.