“Hace más de veinte días que estamos así”, dice Federico un vecino de la calle Wilde, señalando al cronista el “río” que se generó sobre la calle de tierra por la pérdida de un colector cloacal. Aguas servidas que generan un olor nauseabundo, y con el que los vecinos deben convivir a diario. “No tenemos respuestas de nadie, y desde principio de mes que estamos así, es un asco”, relatan a NOTICIAS, quienes ya están cansados de que les den una solución al problema, donde se puede apreciar como “ganó” el agua la calle, generando además del olor nauseabundo, barro y complicaciones a quienes se trasladan en moto o bicicleta por la zona. POZOS “Hace unos días arreglaron un pozo que se había hecho en medio de la cuadra, por el agua que corría, pero ahora se esta rompiendo en otros lugares”, se marcó a nuestro cronista. Además, se indicó “decidimos subirlo a las redes sociales, y hablar con los medios, porque hacemos los reclamos y nadie nos da respuesta, y es imposible poder vivir así”. También vecinos de la zona, hicieron oír su malestar por esta situación. “Pozos, basura, caca, una sola luz de alumbrado, esta calle está totalmente olvidada”, describió otra vecina en las redes sociales, sumándose al reclamo, de quienes deben transitar por esa calle para llegar a su casas o trabajos, marcando que “da asco pasar”. “RIO” Lo concreto es que el rebalse que tiene lugar sobre una tapa de cloaca ubicada sobre la calle Ramírez y Wilde, genera que esta última arteria, en un gran porcentaje, quede cubierta de agua servida hasta la calle Rafael Hernández. Con los riesgos sanitarios que implica, por un lado, y el problema para quienes deben transitar por dicho sector de la ciudad, los vecinos aguardan una respuesta a esta problemática.