Desde que el hombre está pisando el planeta que nos cobija, muchas cosas lo acompañan desde su interior, la violencia inclusive. Sea para agredir o para repeler una agresión. El enfrentamiento de humanos entre sí, data de tiempos inmemoriales, aun en épocas donde las armas no habían aparecido para potenciar aún más dicha agresividad y todo debía resolverse con la fuerza de cuerpos no entrenados para tal fin pero movidos por un instinto que muchos consideran de supervivencia y otros no. Lo cierto es que los milenios fueron amontonándose sobre la superficie terrestre donde la humanidad ha pretendido evolucionar, pero aún en este presente cibernético que no parece tener techo, aparecen episodios de deplorables conductas que nos hacen pensar si realmente el hombre evoluciona o retrocede casilleros como en un conocido juego de mesa. EL HECHO El episodio que alteró abruptamente la tranquilidad de una apacible tarde dominguera ocurrió en el amplio predio del Aeródromo “Pedro Zanni” de nuestra ciudad, aunque más precisamente en las instalaciones del Club de Planeadores, cerca de las 18.00 horas y tuvo por principal protagonista a un vecino que disfrutaba de la piscina pero sin haber abonado el canon correspondiente que lo habilitara para hacer uso de la misma. Según trascendidos, cuando salió del natatorio mantuvo un acalorado cruce de palabras con una de las personas encargadas del lugar, procediendo el “intruso” a pasar directamente a los hechos y descargar golpes de puño contra la humanidad de quien pretendía que regularizara la situación para poder continuar usando la piscina. Ante la bárbara agresión, se generó una pelea entre ambos, la cual fue detenida por socios de la entidad que disfrutaban del descanso, pero dejando en el ambiente una carga emocional negativa que tornaba poco menos que irrespirable el enrarecido aire del lugar. TESTIGOS Según narraron testigos que prefirieron no mencionar sus nombres, se supo que el agresor, acompañado por un grupo de jóvenes que -al parecer– habían venido con él, se retiró visiblemente molesto del lugar, subiendo todos a una camioneta y abandonando el predio con fuertes aceleraciones del motor del vehículo como para seguir haciendo notar su protagonismo. Sobre el caso, NOTICIAS intentó dialogar con quien resultó víctima de la agresión, pero no fue posible, desconociéndose las consecuencias sufridas, aunque sí se supo que luego arribó al lugar un móvil policial, cuyos efectivos comprobaron el estado de salud de la persona agredida e iniciaron las actuaciones correspondientes. REPERCUSIÓN El hecho, aunque no habría generado mayores consecuencias, reavivó una antigua cuestión que vuelve a mantener preocupados a los vecinos en general y que trata de la violencia contemporánea, más allá que algunos ilustres estudiosos de la conducta humana coincidan en que la agresividad humana es genética, por lo que al parecer siempre existirá, pero no olvidemos que es nuestro deber como seres racionales, acatar el cumpliendo de las normas de la convivencia en comunidad a partir del respeto mutuo.