viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1565

Sociedad | 25 ene 2023

Trágico final de un joven arquero


A veces, un repaso por el archivo fotográfico suele ser disparador de recuerdos que esperan pacientemente el rescate a través del tiempo. Y así surgió la imagen de un joven arquero que miles de pehuajenses pudieron ver en acción, pero cuya trayectoria se truncó repentinamente porque su vida tuvo un abrupto, sorpresivo y doloroso final. Un joven, dado que la muerte lo encontró en la flor de la edad, con una historia que merece evocación. Una historia que quizá debimos incluir en nuestra columna sabatina “Visitas Ilustres”, pero que hemos querido evocar en este espacio semanal “Desde el Mirador”, en una observación retrospectiva, pero muy merecida. BOLLETTA Gerardo Juan Bolletta, dado que de él se trata, había nacido el 10 de julio de 1966 en la localidad de Tornquist, al Sur del territorio de la provincia de Buenos Aires. Se inició como futbolista en los “Verdes” de su pueblo natal, vale decir: Unión de Tornquist. Allí transitó por las divisiones formativas de la institución y, en 1984, obtuvo el campeonato de tercera división en la Liga de las Sierras. Ya era observado y tenido en cuenta para el plantel superior del club y, en 1986, logró el campeonato de la máxima categoría de su liga. PUERTO COMERCIAL La Liga del Sur, con cabecera en Bahía Blanca, también lo contó en sus filas. Fue cuando se incorporó a Puerto Comercial de Ingeniero White que militaba en dicha liga. Para entonces, no solo podía exhibir sus títulos en la Liga de las Sierras sino un paso por las divisiones formativas de Estudiantes de La Plata, donde había pulido su estilo de arquero. OLIMPO Sus actuaciones no pasaron desapercibidas y Olimpo lo incluyó en el plantel que disputó el Campeonato Nacional B, edición 1989/90, al que había accedido luego de una gran campaña en el Torneo del Interior. El Nacional B era -y lo ha sido siempre– un certamen durísimo y complicado, con grandes distancias a cubrir, enormes erogaciones de traslados y estadías, y rivales altamente competitivos con el mismo afán por ascender a la primera categoría de AFA. Olimpo presentó un plantel con tres arqueros. El titular era el veterano Antonio Mércuri, de gran trayectoria en el fútbol argentino; como segundo arquero quedó Bolletta y, el tercer guardavalla fue el juvenil Walter Sarti, de 17 años, surgido de la cantera aurinegra. NACIONAL B La campaña en el Nacional B no fue buena, dado que Olimpo, tras disputar los 42 partidos del torneo, terminó ocupando el vigésimo primer puesto entre 22 participantes, es decir que concluyó anteúltimo. Diez victorias, diez empates y veintidós derrotas conformaron la campaña, aunque Bolletta solo actuó en 9 de los 42 partidos. En consecuencia, Olimpo perdió la categoría y retornó a su Liga buscando, en futuras ediciones del Torneo del Interior, retornar al Nacional B como paso fundamental para aspirar a llegar a la máxima categoría. OTROS ARCOS Bolletta tuvo un importante paso por el fútbol rionegrino incorporándose al Club Deportivo Independiente de Río Colorado, lo cual fue una interesante experiencia, pero pronto retornó a la Liga del Sur, donde fichó para Villa Mitre. TORNEO DEL INTERIOR Fue campeón con el Tricolor en 1992, logrando el derecho de representar al fútbol bahiense en el prestigioso Torneo del Interior. El equipo arrancó deportivamente bien, ganando su zona en primera fase con 10 puntos, escoltado por Newbery de Lobería que sumó 7 unidades, quedando fuera de clasificación: Quilmes de Tres Arroyos y Racing de Carhué. No obstante, Newbery había interpuesto un reclamo por el cual el Consejo Federal de AFA resolvió que Villa Mitre no podría sumar puntos en las dos primeras fechas de la fase siguiente, pero los bahienses apelaron y cuando la nueva fase estaba en marcha, aún no había resolución firme sobre dicha sanción. En la segunda fase, Villa Mitre integró un grupo con Newbery de Lobería, Monumental de Trenque Lauquen y Defensores del Este de Pehuajó. Boletta, Córdoba, Dindart, López y Torres; Sánchez, De Felippe y Gilardi; Nisi, Schmidt y Meriggi, fue una de las formaciones de ese equipazo, el cual enfrentó en dos ocasiones al elenco pehuajense y Bolletta fue protagonista de ambas. PRIMER CHOQUE El primer choque fue en el “Roberto Carminatti” de Bahía Blanca. Un partido inolvidable. Villa Mitre quiso llevarse por delante al azulgrana, pero el Defe aguantó el cero en su valla con una impresionante actuación del arquero Hugo Pizarro y, faltando apenas 15 minutos, en un contragolpe letal, los pehuajenses pasaron al frente con gol de Alejandro Galeano. El estadio enmudeció, pero enseguida surgió un aliento ensordecedor. La expulsión del lateral visitante Beldrío, un penal dudoso que facilitó el empate y, un gol de Meriggi en tiempo cumplido, pareció dejar todo definido, pero en tiempo de descuento y en un tiro libre que parecía no decir demasiado, Julio Galeano logró el nuevo empate con un disparo bajo y cruzado al segundo palo (o palo del arquero), derrotando a Bolletta que se había movido hacia el otro palo esperando el disparo por encima de la barrera. Recuerdo que Bolletta retiró el balón del fondo del arco y salió disparado como para que su equipo sacara enseguida del medio, pero no hubo más tiempo y fue 2 a 2. La noche había dejado al arquero Pizarro en lo más alto de su carrera deportiva, habiendo jugado en altísimo nivel, y a su colega Bolletta con la amargura de no haber tenido casi participación, porque en lo poco que llegó Defensores, le marcó dos goles. PARTIDAZO La revancha, ya en la segunda rueda de esa fase, resultó electrizante. Cuando se cumplían 14 minutos, Miguel Lamanna cruzó un centro justo para el atlético Guinea que, ganando en lo alto, metió un cabezazo y clavó el esférico contra el palo derecho de Boletta. Golazo. El estadio pareció estallar de euforia, pero enseguida, “Paquillo” Sánchez, un gigante del área, bajó el balón de cabeza para Nisi y éste ensayó un desborde que desacomodó a toda la defensa azulgrana y cruzó un centro pasado para que Meriggi, entrando solo, derrotara a Pizarro con golpe de cabeza. Un hermoso gol que puso el partido al rojo vivo. Pasada la media hora volvió a estallar el estadio. Los tres hermanos Lamanna crearon una maniobra ofensiva exquisita tirando paredes, pero el disparo de César fue tapado por Boletta a puro reflejo y elasticidad, aunque sin poder impedir que Daniel llegara primero al rebote y, aunque rodeado por los rivales, definiera con remate contra el palo izquierdo. El arquero no lo podía creer. Defensores parecía una sombra negra en su carrera, máxime cuando los ágiles delanteros de Villa Mitre habían perdido varias ocasiones para convertir. Al comienzo de la segunda etapa llegó el empate porque Meriggi, al minuto de juego y con gran oportunismo, aprovechó un error de Beldrío y definió con disparo bajo y cruzado. Cuatro minutos después llegó la polémica. Miguel Lamanna ejecutó un tiro de esquina y el balón se cerró en su trayectoria hacia el arco, pero Bolletta logró reaccionar, entre varios compañeros y rivales, y manotear la pelota, sacándola. Los jugadores locales, entendiendo que el esférico había transpuesto la línea de gol celebraron la conquista y el juez convalidó. Bolletta, que había quedado golpeado dentro del arco, considerando lo contrario, salió disparado hacia el árbitro reclamando de manera vehemente y con ampulosos gestos. Sus compañeros se plegaron a las protestas, pero nada cambió. Con Villa Mitre jugado llegó el cuarto y Bolletta quedó prácticamente solo en la defensa, máxime tras la expulsión del zaguero López, pero se las arregló, aunque no pudo cambiar el curso de la historia. Ganó Defensores por 4 a 2 y Villa Mitre quedó fuera del torneo. NUEVAS VALLAS Desvinculado de Villa Mitre tras aquella eliminación en Pehuajó, pasó a Sporting de Punta Alta y, para fin de año, se sumó, con “el Ruso” Schmidt, a Deportivo Patagones que jugaría el Torneo del Interior. Le fue bien porque el equipo, en una campaña histórica, extendió su participación desde octubre de 1993 hasta junio de 1994 en que fue eliminado al caer en Mendoza ante Godoy Cruz, luego de superar varias fases del torneo. ÚLTIMO PARTIDO Con 27 años de edad todavía, retornó a Bahía Blanca para continuar su carrera y, unos pocos días después de aquella eliminación, disputó un amistoso frente a Huracán de Ingeniero White. Un partido preparatorio, sin mucho en juego. Pero fue su último partido. En el primer tiempo chocó con el rival Edgardo Solana y fue expulsado por la regla del último recurso, dado que tocó el balón con la mano fuera del área. Como sufrió un violento golpe en su rostro en ese choque y un corte en uno de sus pómulos, fue examinado por el Dr. Rafti, quien, tras suturar la herida y por precaución debido al golpe recibido, le aconsejó que se quedara en Bahía Blanca, estimando que era posible que sufriera una hemorragia. Pero Gege, como apodaban a Gerardo, no lo consideró necesario y decidió viajar a Tornquist en automóvil, junto a su hermano Ariel y el periodista Jorge Souvillé. TRÁGICO FINAL La fatalidad hizo el resto. El vehículo protagonizó un trágico siniestro de tránsito y los hermanos Bolletta perdieron la vida. Souvillé, tras varios meses, logró recuperarse. Así, el 12 de junio de 1994, se marchó de la vida terrenal Gerardo Juan Bolletta, un arquero de enormes condiciones, excelente reflejos y poderosas piernas que lo impulsaban para volar de palo a palo si era necesario. Un arquero al que muchos pehuajenses conocimos, apenas un año antes que perdiera trágicamente su vida. Roberto F. Rodríguez.
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